En las cinco palabras del título hay reflejadas la opinión de millones de personas como usuarios de los bancos y de las AFPs.
Me salgo de la línea del sitio para contar una breve historia. Por firmarle un papel en blanco a un banco, esto significó la pérdida de millones de pesos para una familia. Ellos pidieron expresamente una firma sobre un papel en blanco. Dijeron que ellos rellenaban el pagaré. Por no pagar una cuota, ellos asumieron que todas las cuotas del crédito no se pagaron y rearmando la deuda, cobraron un interés brutal por todo.
Esa historia solo es una más de muchas reprogramaciones de financieras, bancos y tiendas de retail en donde los chilenos hemos perdido desde mucho dinero hasta una propiedad, o incluso la casa donde se vive por una situación que escaló a mayores en el nivel de deuda, haciendo necesaria una cobranza judicial o un remate.
Son millones de historias como esas las que hemos vivido en años y años de Capitalismo Financiero Concentrado, donde los trabajadores pusieron un dinero para ser operado en grandes instituciones, sin obtener ellos nunca los beneficios que aquellas instituciones si obtuvieron en todas estas décadas.
Entonces, un día me hice la pregunta, ¿y por qué no tener una AFP de los trabajadores y un banco de dinero, con el dinero de esa AFP?
Entonces, pasado el tiempo, viendo “el deseo cívico manipulado por una mesa social de chantas” de exterminar las AFP, vi que se esfumaba la posibilidad tan grande de copiar un modelo económico exitoso para el pueblo de las grandes empresas, de manera que ahora el pueblo de a pie tuviera su propio Fondo Monetario Civil que le permitiera tener su propio Banco y AFP.
Y la gente nunca lo ha visto de esta manera. (“Los encuentro cuadrados porque el sistema les ha hecho mucho daño” ya que tiene reglas bastante tontas con las que se aprecia ningún interés en pagar una mejor pensión, pudiendo hacerlo, como lo han dicho tantas personas, pero, eso no quita que el modelo sea muy rentable para sus dueños, por lo tanto, si los chilenos somos dueños de nuestra propia AFP y Banco, seremos nosotros quienes recibamos esas utilidades que por décadas recibieron otras instituciones, de alguna forma proporcional, por el número variable de usuarios)
El manejo financiero está en las manos de la banca, el retail y las AFPs. Desde allí nace la usura, la cosita como medio cargada al interés excesivo que se cobra en tantas oportunidades, por lo tanto, siendo parte de la estrategia de esta web el querer enriquecer al pueblo chileno, y viendo que los intereses excesivos van en directa oposición de nuestra aspiración (porque crean pobreza y delincuencia) pensamos que para este fin sería elemental tener nuestro propio banco de dinero y nuestra propia AFP y por favor cuidemos este modelo, porque si lo hubiéramos quitado hace décadas, probablemente estaríamos hoy peor que Argentina (deseándoles a los hermanitos del otro lado de la cordillera el mejor Mileifuturo posible). Ese modelo de AFPs se debe racionalizar, es cierto, pero, mantenerlo validaría a nuestra AFP que aspiraría a ser un Banco de Dinero también, como guinda de la torta.
La idea es simple. Créditos más baratos por parte del banco para las personas que más lo necesitan. Utilidades de AFP más rentables directo a la previsión de sus dueños, los trabajadores y todo el pueblo chileno.
(Detrás de lo dicho hay un paso de cómo ir desde una AFP de los trabajadores a una de todos los chilenos. Pensamos que tenemos una solución para eso, pero, no lo comentaremos por ahora).
Como he dicho con anterioridad. El ingreso de un nuevo Fondo Monetario con esta clase de objetivos, que comparte presupuesto ajustado con otros items de la estrategia, no debiera ser un susto para el mercado de capitales nacional, porque la proporción de entrada de inversión de este nuevo Fondo, en relación al mercado total nacional, es muy pequeñita.
Lo que sí, para expresar mis pronósticos, diría que así como se dice que la Inteligencia Artificial reemplazará a algunos puestos de trabajo, creo que tal vez la gente de algunas zonas del área financiera quizá querrían considerar emprender nuevos rumbos en la siguiente década de iniciado este proyecto.
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